Una vez realizada la operación, es posible enviar los resultados a un PLC para que tome las decisiones que correspondan. Por ejemplo, si la visión detecta un defecto, el PLC puede activar un mecanismo de expulsión que saque la pieza de la línea aumentando la calidad de la producción. Además, este incremento de la calidad a través de operaciones de visión artificial goza de unas economías de escala muy importantes y que pueden marcar la diferencia entre las líneas de producción de las distintas industrias. También es posible el envío de mensajes y almacenamiento de las imágenes a través de los protocolos de comunicación de la cámara.
Las aplicaciones de visión artificial están viviendo una época crucial. Sin embargo, es fundamental contar con un equipo especialista en este tipo de aplicaciones. Solo así, la visión artificial será uno de los pilares fundamentales de la industria 4.0.